El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, consideró que el proyecto que tuvo media sanción en Diputados que permite el casamiento entre personas del mismo sexo es "inicuo", es decir contrario a la equidad y malvado. Además, lo comparó con el incesto. Pidió a los creyentes “expresarse a favor de la Patria”. Cómo votarán los tres legisladores de Santa Fe
A pesar de que el proyecto para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, que ya tiene media sanción en Diputados, se votará en el Senado después del Mundial de fútbol, los referentes de la Iglesia comenzaron a presionar para que la iniciativa no se convierta en ley. En ese marco, el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, aseguró este sábado que el casamiento entre homosexuales “altera el ordenamiento jurídico" del país. Además, calificó la iniciativa de “inicua”, es decir “contraria a la equidad” y “malvada o injusta”, según la definición de esa palabra que hace la Real Academia Española.
“La sanción de la Cámara de Diputados ha producido una alteración del ordenamiento jurídico de la sociedad porque la cuestión clave es que la convivencia de dos personas del mismo sexo es un hecho privado y según nuestra Constitución Nacional las acciones privadas de los ciudadanos están reservadas a Dios", dijo Aguer según reproduce un cable de la agencia Dyn.
Para el arzobispo, se trata de “una ley inicua que altera el ordenamiento jurídico de la sociedad argentina" y sostuvo que "la mayoría de las legislaciones del mundo que se hacen eco de la tradición cultural de la mayor parte de las civilizaciones de la tierra, identifica al matrimonio como la unión estable de un varón y una mujer". Y agregó que la polémica tiene un “valor público y una utilidad social ya que del matrimonio sale la vida".
Aguer señaló que "esa definición se altera cuando se introduce el matrimonio entre dos personas del mismo sexo; unión que obviamente no está orientada a la transmisión de la vida".
Además comparó a la unión homosexual con el incesto. "Acá no hay un problema de igualdad como se ha hecho creer porque el Código Civil no discrimina cuando prohíbe casarse a un padre con la hija, o a la madre con el hijo o entre hermanos. No se discrimina en estos casos", agregó. También criticó la posibilidad de adoptar ya que “todo niño necesita de la formación que le brindan su papá y su mamá”.
El religioso enfatizó que “aquí se juega algo importantísimo" y llamó a los creyentes a que "no vacilen en expresarse en defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria".
En la semana se escucharon otras voces intolerantes, como la del diputado salteño Alfredo Olmedo quien justificó su voto en contra y dijo: "No soy gay, para nada. Yo tengo la mente cerrada y la cola también".
La postura de los santafesinos
Ese último punto de las declaraciones de Aguer apuntan a aumentar la presión o buscar convencer senadores que aún no se definieron. Según algunos relevamientos realizados por medios nacionales como El Parlamentario entre los 72 senadores, existe una pequeña mayoría a favor del matrimonio gay pero habría unos doce indecisos.
Hacia ellos se dirigirán los intentos de persuasión, tanto a favor como en contra. Por lo pronto, esta semana la senadora justicialista Roxana Latorre le dijo al programa Radiópolis de Radio 2 que votará a favor de la iniciativa. En el mismo sentido se expresará el socialista Rubén Giustiniani, uno de los pocos partidos cuyos legisladores votaron en el mismo sentido. El resto lo hizo de manera repartida, al menos en Diputados. Carlos Reutemann, en cambio, no acompañaría el proyecto de ley.
Lo cierto es que en la Cámara alta primero se abrirá un proceso de audiencias y recién después del mundial de Sudáfrica se realizará la votación en el recinto.
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