sábado, 8 de mayo de 2010

Iglesia critica matrimonio de homosexuales


Fuertes críticas desde la Iglesia

Consideran que si se permite la adopción a gays, los niños se verán afectados

Jueves 6 de mayo de 2010 


El avance del proyecto de ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobado por la Cámara de Diputados y que pasará al Senado, despertó rechazo y controversias de algunos sectores. A juicio de la Conferencia Episcopal Argentina y de la Universidad Católica Argentina, que mantienen reuniones periódicas con diputados y senadores para manifestarle la posición de la Iglesia, considera que esta ley afectará el interés superior del niño.
Según argumentan, esto ocurre porque "se incluye la pretensión de tener descendencia, ya sea por técnicas de procreación artificial o por adopción". Y agregan: "En ese sentido, el niño tiene derecho a crecer y a desarrollarse en su dimensión psicosexual a partir de la complementariedad entre varón y mujer. Tal legalización altera los principios civiles que regulan la filiación matrimonial y sus presunciones".
Monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, señaló que para la Iglesia el matrimonio es "hombre y mujer" y pidió a los legisladores que "llamen a las cosas por su nombre".
"La Iglesia apoya la unión de un hombre y una mujer ordenados para la vida. No quita que haya dos personas que quieran convivir y se trate el tema de la obra social y otras cuestiones. Pero la ley debe ser pedagógica y enseñar que el padre y la madre son el principio de la vida", dijo el arzobispo santafecino.
Arancedo consideró que la adopción de niños por personas del mismo sexo se encuadra en la misma problemática. "Es vital para los chicos que reconozcan que la vida proviene de la unidad del universo. No es algo que pueda entrar en un canje político. Aquí se está tocando la Constitución y algo que hace al futuro", afirmó el arzobispo.
El Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral sostuvo en un comunicado su posición contraria a la sanción de la Cámara Diputados a la ley de matrimonio gay, y argumentó que "la unión sexuada entre personas del mismo sexo no puede ser denominada matrimonio, ya que transculturalmente se llama matrimonio a la unión total de un hombre y una mujer".

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