jueves, 6 de mayo de 2010

Campaña Mundial contra la Homofobia religiosa para el 17 de mayo


Buenos Aires – (SentidoG.com)

En todo el mundo, la violencia transfóbica y homofóbica es frecuentemente perpetrada por personas conservadoras que utilizan la religión para justificar sus actos. Ésto no es exclusivo de ninguna religión específica, y sería muy fácil encontrar ejemplos relacionados con explosiones de violencia en contextos católicos, protestantes, ortodoxos, musulmanes, judíos, hindúes, animistas, etc. Conduciendo a un clima de violencia, exclusión, odio y discriminación en los grupos de fe y los creyentes, estas expresiones de violencia también influyen indirectamente a muchos no-creyentes o ateos, y los conducen a opiniones y actos que atacan la dignidad, seguridad y a veces incluso la vida de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexo (LGTBI). Lejos de ser un fenómeno del pasado, esta violencia religiosa es una realidad persistente, y a veces en aumento en muchos países. La derecha conservadora religiosa también está estableciendo su teología de violencia y exclusión en el dominio político de la misma manera.

Pero al mismo tiempo, cada vez se escuchan más voces que expresan la preocupación que las religiones están siendo invocadas para justificar la violencia y la exclusión. Sin embargo, muchos creyentes se unen gradualmente a la posición de que la violencia y la intolerancia no deberían ser las expresiones más visibles de su fe. Sienten que las escrituras religiosas expresan valores que fomentan el respeto por la dignidad humana, valores que acogen el “extraño”, el “otro”, valores que promueven la hospitalidad y el respeto de la diversidad. Grupos e individuos, incluyendo muchos movimientos no-religiosos o ateos, cada vez más elevan sus voces para apoyar el argumento del Obispo Gene Robinson según el cual si la religión ha sido el mayor obstáculo para la igualdad y dignidad total de las personas LGBTI, también puede hacer la mayor contribución para cambiar esta situación.
Existen varios movimientos e iniciativas alrededor del mundo que trabajan tanto en promover el papel positivo de las religiones como en combatir su papel negativo, en la lucha por el derecho de los individuos de vivir libres de la discriminación basada en su orientación sexual y/o identidad de género.
Para contribuir a dirigir estos desafíos, el Comité IDAHO, la organización que promueve el Día Internacional contra la homofobia y la Transfobia en todo el mundo1, propone considerar una iniciativa que pretende aprovechar la exposición tanto política como mediática que el Día Internacional contra la homofobia y la Transfobia pone a disposición para el apoyo y desarrollo de estrategias de alegación alrededor del tema de Religiones, Homofobia y Transfobia.

Se propone que el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia 2010 y 2011 sean usados como periodos de campaña sobre este asunto.
Siguiendo algunos intercambios tempranos entre el Comité IDAHO y algunos miembros de las organizaciones religiosas LGBTI, los siguientes argumentos/elementos para una iniciativa fueron destacados:
El objetivo de la iniciativa sería el de exponer y debatir cómo la religión y la política están entrelazadas de tal manera en muchos países, que la religión supone un problema político para los LGBTI. Ésto se haría para debatir sobre este tema honesta y directamente, y para debatir el papel de la religión en la sociedad, sobre todo el papel que juega respecto a las personas LGBTI.
Aunque el día esté centrado en luchar contra la homofobia y la transfobia, su espíritu debería ser el de comprometerse en un diálogo y una estrategia mutualmente respetuosos, y no en una aproximación polémica que podría (en este caso) considerar los movimientos religiosos como nuestros “enemigos”. Una estrategia alrededor del Día Internacional contra la homofobia y la Transfobia debería concentrarse en las contribuciones positivas que los movimientos religiosos pueden hacer para crear un entorno más seguro e inclusivo (centrándose en la esencia y los orígenes de las religiones). Debería, en parte, exponer y confrontar el impacto negativo de los discursos religiosos fundamentalistas pero debería tratar principalmente de poner en relieve la alternativa a estas posiciones discriminatorias. El lenguaje alrededor de esta iniciativa debería ser “POR” y no “contra”. Esta iniciativa debería destacar el perfil de aquellos líderes religiosos y comunidades que están trabajando por la inclusión, personas religiosas que normalmente tienden a ser marginadas dentro de las propias iglesias, también destacar el perfil de iglesias que aceptan la homosexualidad, sinagogas, mezquitas y otros lugares de culto.
Como siempre es el caso para el  Día Internacional contra la homofobia y la Transfobia, cada participante debería desarrollar sus propias actividades mientras sienta que éstas sean útiles y viables en su propio contexto. Sin embargo, unirse para determinadas acciones supone un claro valor añadido.

Sugerimos por lo tanto dos direcciones:

1) Desarrollar y distribuir un Llamamiento a las Religiones internacional, el cual las organizaciones puedan aprobar pero también hacer circular entre sus públicos. El objetivo es reunir tantas firmas como sea posible de ciudadanos, políticos, intelectuales y por supuesto líderes religiosos.

2) Organizar iniciativas de diálogo nacionales alrededor de este tema, preferiblemente incluyendo a los líderes religiosos progresistas, de manera a promover una participación positiva y constructiva de las religiones en el debate sobre los derechos humanos.

Firma el LLAMAMIENTO A LAS RELIGIONES

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